sábado, 14 de diciembre de 2013

Tema 4. El contenido y la evaluación de los aprendizajes

Aprender supone adquirir conocimiento para entender el medio natural y social que nos rodea y para actuar eficazmente en ese medio. Por tanto, existirá un conocimiento declarativo, en el que lo fundamental es saber por qué se produce algo (es decir, entender) y un conocimiento procedimental, en el que la clave está en saber hacer algo (es decir, actuar). 

Conocimiento declarativo
1. Comprensión
Cuando hablamos de conocimiento declarativo nos referimos a ideas y relaciones entre ideas que se pueden expresar o declarar verbalmente.
Este tipo de conocimiento está muy ligado al entendimiento, el cual se produce en varias operaciones: formar las ideas que hay en las distintas frases, entender la relación entre esas frases viendo la lógica que las une y formas macroideas.

1.1. Formar ideas.
A igualdad de complejidad de los conceptos incluidos en una idea, cuantas menos ideas contiene, más fácil resulta comprenderla porque hay menos unidades que procesar en la MO (Memoria Operativa). Cuando las frases son compuestas, formar esa idea es más complicado.
Conforme vamos leyendo, vamos formando ideas. A la vez, se van activando conocimientos almacenados en nuestra MLP (Memoria a Largo Plazo).

1.2. Relacionar frases.
Conforme vamos leyendo hay que ir relacionando frases. A las operaciones consistentes en establecer relaciones entre ideas las llamamos inferencias. Éstas deben ser desarrolladas por el profesor, pues es muy difícil que el alumno haga inferencias por su cuenta de manera espontánea.

1.3. Formas macroideas.
Consiste en llegar a una serie de ideas que sintetizan la información. Esto requiere un esfuerzo consciente durante la lectura por ir sintetizando información en torno a información esencial que contribuye a organizar todo el texto y constituye una clave de recuperación del resto de la información.

En resumen, el nivel de comprensión que obtiene un aprendiz depende de los tres procesos anteriores (formar ideas, relacionar ideas y formar macroideas).

2. Dinámica y resultado de la comprensión.
Conforme vamos leyendo, la información almacenada en la MLP y relacionada con las ideas de la lectura se va activando dependiendo de la fuerza de conexión entre las ideas que vamos leyendo y almacenadas en MLP. Igualmente vamos relacionando unas ideas con otras, para lo cual también activamos nuevas ideas almacenadas y hacemos inferencias. Se trata de un proceso dinámico que tiene lugar en la Memoria Operativa y se realiza en ciclos de procesamiento. En el primer ciclo procesamos la primera fase (es decir, comprendemos. Para ello, seguimos las fases que hemos mencionado anteriormente: formar ideas, relacionar frases y crear macroideas). En el segundo ciclo hacemos otro tanto y así sucesivamente.
Conforme vamos leyendo la representación mental va cambiando. Nuevas ideas se añaden a las que teníamos en nuestra MLP  y surgen, a su vez, nuevas conexiones entre ideas.  El resultado son tres tipos de ideas:
-          Las que estaban en el texto y hemos sido capaces de memorizar.
-          Las que estaban en nuestra MLP y han sido activadas a consecuencia de la lectura.
-          Las que ni estaban en nuestra MLP ni en el texto y que se producen a raíz de combinar ideas. Esto da lugar a inferencias.
Así, en la representación mental final podemos distinguir un nivel textual y otro nivel más allá del texto. Este segundo nivel es lo que en psicología de la comprensión se llama modelo de la situación, mientras que el nivel textual se llama base del texto.

3. Comprender y aprender.
La diferencia entre ambos conceptos es muy simple: cuando leemos un texto o escuchamos una lección por primera vez, comprendemos. Cuando releemos, comprendemos más y mejor (aprendemos). De esto se deduce que cuantas más veces se procesan las ideas, mejor se almacenan en nuestra MLP.  Es decir, la repetición de información aumenta la fuerza de conexión entre ideas en la MLP.
Para mejorar el procesamiento de esta información hay una serie de actividades:
-          hacerse preguntas y buscar respuestas a ellas
-          subrayar las ideas principales
-          hacer esquemas
-          autoexplicaciones -> Son las actividades de aprendizaje más eficaces porque uno tiene que codificar el mensaje con sus propias palabras y así descubre si lo ha entendido o no. Además, lleva al estudiante a alcanzar una información que va más allá del texto.
En resumen, hace falta un sistema de enseñanza (profesor,…) que plantee actividades de aprendizaje y, además, que éstas estén bien orientadas.

4. Memorizar y almacenar contenidos declarativos.
Hay otros conocimientos declarativos que sólo hay que memorizar y almacenar en la MLP. Son conocimientos relativos a datos, nombres, fechas, acontecimientos, etc. Son conocimientos que no requieren comprensión, sino simple memorización. Para memorizar estos datos hay una serie de pautas:
-          A mayor número de repeticiones mejor memorización.
-          Distribuir los ensayos de memorización a lo largo de un periodo de tiempo considerable y repartiendo bien los esfuerzos
-          Practicar frecuentemente.
-          Dar significado a la información. Cuanto más significado podemos atribuir a aquello que aprendemos, mejor lo memorizamos. Un ejemplo sería los trucos mnemotécnicos. Por ejemplo, formar una imagen visual para recordar nombres ayuda a recordar.  

Para almacenar bien en la MLP no basta con comprender, sino también repetir para ayudar a memorizar.

Conocimiento procedimental
Este conocimiento se refiere a saber hacer cosas, pues cuando hacemos algo aplicamos un procedimiento para alcanzar esa meta. Algunas veces ese procedimiento se hace casi inconscientemente, pues lo tenemos automatizado. Otras veces debemos aplicar procedimientos estratégicos, que son imposibles de hacer sin prestar atención.
Tanto en los procedimientos automatizados como en los estratégicos hay que seguir una serie de pasos, representados en reglas de producción. Éstas se dividen en dos partes: en la primera se especifica la meta y en la segunda se específica el procedimiento para conseguirla.
Debemos preguntarnos cómo aprendemos conocimiento procedimental en situaciones de enseñanza. Distinguimos entre habilidades susceptibles de un alto grado de automatización y las que demandan un alto grado de conciencia. Las primeras requieren pocos recursos cognitivos, son simples y se ejecutan siempre de la misma manera. Las segundas son habilidades complejas y no se ejecutan siempre de la misma manera (son habilidades estratégicas). Demandan un alto nivel de recursos cognitivos.
Las habilidades se logran en varias fases. Hay una fase declarativa en la que se entiende y memoriza un concepto. Después, estas habilidades se adquieren realmente en una fase denominada fase de procedimentación (o procedimental), en la que ya no es necesario recuperar la información conscientemente, sino que se aplica el procedimiento casi instintivamente. Tras ello hay una fase de fortalecimiento, donde la velocidad de actuación es mayor y hay más automatización al poner en práctica esas habilidades.

De todos modos, hay que puntualizar un aspecto. Según la complejidad de la habilidad que queramos adquirir, estas fases requerirán mayores esfuerzos y, en ocasiones, no se llegará nunca a una automatización plena.

Integración del conocimiento declarativo y procedimental
Ambos conocimientos están muy relacionados: aprender un procedimiento pasa por entender y memorizar el procedimiento en forma declarativa.
Sin embargo, su relación más destacada es cuando se trata de aprender y practicar habilidades complejas. En ellas el conocimiento procedimental sirve para incrementar el conocimiento declarativo. Además, esta relación también se da a la inversa. Es decir, el conocimiento declarativo permite mejorar las habilidades (conocimiento procedimental).

Autorregulación del aprendizaje
“Cuando uno quiere aprender algo, se fija una meta de dónde quiere llegar en ese aprendizaje teniendo en cuenta su nivel actual en ese campo. Conforme va aprendiendo, uno va reduciendo la distancia entre su meta y su nivel actual, es decir, lo que quería aprender y lo que va consiguiendo, lo cual le permite decidir si debe seguir aprendiendo, si debe optar por alguna medida correctora o si ya puede parar porque ha alcanzado su meta. En resumen, el aprendiz va autorregulando de forma natural su proceso de aprendizaje”. Esta afirmación es falsa, pues la autorregulación del aprendizaje no es tan transparente a la conciencia. Por lo general, los estudiantes sobreestiman lo que han aprendido.
De esto se extraen unas conclusiones:
-          Primero, la conciencia de haber aprendido es engañosa, pues se sobrevalora lo que se ha aprendido.
-          Segundo, la ilusión de haber comprendido y aprendido nos conduce a no autorregular adecuadamente nuestro proceso de aprendizaje.
-          Tercero, hay variables que hacen que nuestra ilusión de haber comprendido y aprendido sea mayor o menor.

Evaluación de los aprendizajes

Hay tres tipos de evaluación:
1)      Evaluación de los conocimientos previos. Esta evaluación ayuda al profesor a determinar el punto de partida de los aprendices y saber en qué conocimientos tiene que hacer hincapié.
2)      Evaluación para ayudar al aprendizaje. Es evaluación formativa y sirve para ayudar al aprendizaje de los alumnos. Con esta evaluación el profesor sabe lo que los alumnos están aprendiendo.
3)      Evaluación del rendimiento final. Se hace para comprobar si los alumnos han alcanzado un nivel de competencia determinado.

Los resultados de la evaluación siempre tienen un cierto grado de imprecisión, es decir, siempre son una estimación del logro alcanzado por el estudiante tras el proceso de aprendizaje.
En la evaluación se coordinan tres elementos:
-    análisis cognitivo de aprendizajes -> ayudará no sólo a guiar el proceso de aprendizaje en la enseñanza, sino a orientar al profesor en qué aspectos evaluar y cómo hacerlo.
-          observación o recogida de datos o evidencias -> Requiere idear tareas, de diversas dificultades.

-          interpretación de esas observaciones en función del análisis cognitivo 

domingo, 8 de diciembre de 2013

LA PÉRDIDA DE LA MEMORIA: EL ALZHEIMER.

Todos nosotros hemos conocido y conocemos personas afectadas por este tipo de enfermedades, bien a través de familiares y amigos, bien a través de los medios de comunicación.

Una de las cosas peores que le puede pasar al ser humano es perder la memoria. Olvidar tus recuerdos, los nombres de tus hijos y tus nietos, a tu mujer o marido con quien has compartido toda tu vida y ver como tus familiares sufren al verte y que llegado un momento ni puedas hablar, ni andar, ni comer… porque se te ha olvidado cómo se hace y simplemente tan solo con la mirada fijamente a los ojos de la otra persona estás diciendo a tu ser querido: “te quiero y tu cara me suena, pero me he olvidado de ti y no sé quién eres, no te reconozco”. Sí, en efecto, es muy duro ver como una de las personas que más has querido en tu vida se va apagando poco a poco. Esa luz brillante de un principio cada vez va siendo más tenue hasta que llega el día que nunca deseas. Esa persona se ha ido, dejando una huella imborrable tú memoria y pasando ahora a formar parte del recuerdo de los que siguen estando en este mundo.

El olvido es la  incapacidad para recordar nombres, fechas, hechos y conocimientos y recordar es extraer información de la memoria de algo que hemos aprendido o vivido. Las causas del olvido pueden ser varias: por lesión o degeneración cerebral (alzhéimer y demencias); por represión (aquella experiencia horrible que no queremos nunca recordar ni vivir de lo mal que lo hemos pasado); por inferencia; por falta de procesamiento o por contexto inadecuado.

“Hay que haber comenzado a perder la memoria, aunque sea solo a retazos, para darse cuenta de que esta memoria es lo que constituye toda nuestra vida. Una vida sin memoria no sería vida, como una inteligencia sin posibilidad de expresarse no sería inteligencia. Nuestra memoria es nuestra coherencia, nuestra razón, nuestra acción, nuestro sentimiento. Sin ella no somos nada…La memoria, indispensable y portentosa, es también frágil y vulnerable. No está amenazada por solo el olvido, su viejo enemigo, sino también por los falsos recuerdos que van invadiéndola día tras día…La memoria es invadida continuamente por la imaginación y el ensueño y, puesto que existe la tentación de creer en la realidad de lo imaginario, acabamos por hacer una verdad de nuestra mentira. Lo cual por otra parte, no tiene sino importancia relativa, ya que tan vital y personal es la una como la otra”
(L. BUÑUEL: Mi último suspiro, Barcelona, De Bolsillo, 2003)

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa caracterizada por una pérdida de la memoria inmediata debido a la muerte de las neuronas y, en consecuencia, varias partes del cerebro se atrofian. La duración de esta enfermedad es de 10 años aproximadamente pero depende de las personas ya que pueden aguantar unos 4 años más. Desgraciadamente aunque hay muchos adelantos hoy en día el alzhéimer es incurable y aparece con mayor frecuencia en personas mayores de 65 años aunque también puede aparecer en personas más jóvenes (10%). En el caso de estas últimas avanza más deprisa por regla general. Las causas son desconocidas hoy en día pero según las últimas investigaciones suele asociarse a la aparición de placas seniles y ovillos neurifibrilares. Los medicamentos que hay suelen, sino retrasar el avance de la enfermedad,  sí aliviar los síntomas. El alzheimer desgraciadamente de hereda y pasa de unas generaciones a otras.

Los síntomas  suelen ser en un principio pérdida casual de la memoria que estos son confundidos con la vejez si la persona es mayor o el estrés si la persona es joven. Esta enfermedad va avanzando poco a poco y en las personas con síntomas inicales suelen llevar una serie de pulseras en tal caso de perderse (un localizador GPS). Pasamos a una demencia moderada cuando esta persona requiere ayuda y asistencia y tiene  dificultades para reconocer los objetos, nombres de los familiares, etc.; y ya una demencia avanzada es cuando la persona deja de andar porque se le ha olvidado (lo cual conlleva a una pérdida de peso), no sabe comer, dificultades para contener los esfínteres y el lenguaje tiende a desaparecer por completo con lo que llegado un momento la capacidad comunicativa no existe en la persona aunque sí puede emitir señales y puede percibir. 

Recientemente se ha inventado un marcapasos cerebral  que a través de impulsos electromagnéticos activan la capacidad neuronal y se utiliza para las personas con párkinson. Aquí tenéis el enlace de esta información:

En el programa de “El Hormiguero” en Antena 3 hay un vídeo relacionado con esto del párkinson y este marcapasos cerebral muy ilustrativo, echadle un vistazo.

Y finalmente me gustaría terminar con una bonita frase:

Aunque ya nada puede devolvernos el esplendor en la hierba y la gloria en las flores, no debemos entristecernos porque la belleza perdura en el recuerdo” (W. Wordswoth)   

viernes, 6 de diciembre de 2013

Luis de Moya: ejemplo de resiliencia

Nos pareció muy interesante la referencia que hizo el profesor en clase a Luis de Moya. No sé si lo recordaréis pero el hablar de él vino al hilo del comentario de la película MAR ADENTRO, que como todos sabéis es un film biográfico de Ramón Sampedro. El punto que une a estos dos personajes es que quedaron tetrapléjicos y vieron cómo sus vidas, de un momento a otro, quedaron truncadas. Sin embargo, mientras que el gallego decidió poner fin a su vida, alegando que ésta carecía de todo sentido, Luis de Moya luchó y sigue luchando para sacar la suya adelante.

Para los que no le conozcáis, Luis es un sacerdote que, como ya hemos dicho, quedó inválido tras un grave accidente. Muchos en su situación habrían quedado sumidos en una profunda depresión, pero él decidió convertir su vida en una lucha continua contra las adversidades. Así, poco a poco, y no sin paciencia, logró controlar con la boca la silla de ruedas donde sabría qué pasaría el resto de sus días y conseguir una independencia que le permitió volver a retomar su antigua rutina como profesor de Universidad. Además, creó una página web que, sin duda, es un símbolo perfecto de superación. Os invito a que la visitéis porque tiene apartados muy interesantes.

También os dejo un enlace de una entrevista que le hicieron y que refleja muy bien quién es.

Quizás al leer este post  os esté surgiendo la misma duda en la cabeza que a mí cuando el profesor trató el tema en el aula, y aún más después de ver y conocer más de cerca la figura de Luis de Moya: ¿por qué mientras que él no para de luchar por vivir, Sampedro no quería más que morir?
¿Qué opináis chicos? Sin duda, la clave está en la RESILIENCIA...pero ¿qué es lo que lleva a que unas personas la tengan y otras no? ¿Creéis que la clave de este caso está en el componente religioso? ¿O es más bien una cuestión del carácter de cada persona? ¿la gente que nos rodea también es influyente?


jueves, 5 de diciembre de 2013

Filosofía y Psicología: convivencia de dos disciplinas.

A modo de introducción, debo decir que esta entrada me viene a mi mente, cuando estaba repasando las notas de las primeras clases con el profesor Dr. Rossignoli. La verdad es que lo que voy a explicar es el pensamiento de los filósofos griegos, ya que podemos aplicar algunos de sus pensamientos a la Psicología, en general, y a la Psicología evolutiva, en particular.

Filosofía griega y su aplicación en la Psicología
Los principales filósofos griegos (los que más influyeron en nuestra cultura occidental), Sócrates, Platón y Aristóteles, vivieron en la época mas esplendida en la historia de Grecia, el llamado Siglo de Pericles (en honor al célebre político). Al proceso de expansión cultural y política de Atenas, al término de las Guerras Médicas, seguiría una decadencia producto de la llegada al poder de Trascibulo quien instauraría en la democracia la demagogia.
Los primeros filósofos griegos (Tales, Heráclito, Parménides) se ocupaban de determinar cuál es la realidad de las cosas, sobre todo los problemas relativos a la naturaleza (visión cosmológica). Pero con el avance del siglo V, toman mayor relieve las cuestiones referentes al hombre. Los sofistas y Sócrates son las principales figuras de este movimiento. En esta época la participación de los ciudadanos en el gobierno llega a su máximo desarrollo. Estos recién llegados a la política, sienten la necesidad de prepararse. Los encargados de satisfacer estos requerimientos se conocen con el nombre de Sofistas, profesionales de la educación. Los más destacados fueron Protágoras y Georgia. El principio de homo mensura de Protágoras (el hombre es la medida de las cosas) y el nihilismo de Georgia, revelan la crisis que caracteriza la segunda mitad del siglo V.
Sócrates (470 - 399 a.C). Representa la reacción contra el relativismo y subjetivismo sofistico. Su amigo Querefonte, visito en una oportunidad el oráculo del dios Apolo, en Delfos, y al preguntar al dios quien era el más sabio, el oráculo respondió: Sócrates. Pero cuando este se entera queda perplejo, porque no reconoce en sí mismo ninguna sabiduría, entonces Sócrates no encuentra mejor camino que interrogar a todos aquellos que pasan por sabios, y comprobar entonces si los demás saben más que él o no. Sócrates descubre que los demás creen saber cuando en realidad no saben, mientras que el posee esta conciencia de su ignorancia. Afirma entonces: “Solo sé que no se nada”. Descubre entonces su misión; la de recordarle a los hombres el carácter precario de todo saber humano y librarlos de la ilusión de ese falso saber.
Una característica general del método que utiliza es la ironía, y los dos momentos que lo determinan son la refutación y la mayéutica. La refutación consiste en mostrar al interrogado con hábiles preguntas que sus opiniones son falsas. Un conocimiento solo será capaz de ser verdadero, solo si es capaz de superar cualquier crítica, de otro modo será una opinión útil para la vida corriente, pero no para la vida plenamente humana consciente de sí misma. La mayéutica significa “arte de partear”, de ayudar a dar a luz. El arte de Sócrates, consiste, no en proporcionar el mismo conocimiento, sino en ayudar al alma de los interrogados a dar a luz los conocimientos. Así como la refutación ha liberado al alma de todos los falsos conocimientos, la mayéutica trata que el propio interrogado, guiado por Sócrates encuentre la verdad.

Platón (428 - 374 a.C.) Nace en Atenas, Grecia. Fue el gran discípulo de Sócrates. Habiendo presenciado la muerte con cicuta de su maestro, decide abandonar Atenas, regresando en el 387 para fundar La Academia (primera universidad). En su obra política, La República, el Estado ideal se compone de tres clases: los comerciantes, los militares y los filósofos. La templanza del artesano, el valor del militar y la sabiduría de los políticos, harán un estado justo y armónico.
Platón postula el mundo de las ideas, del que el mundo sensible no es más que copia o imitación. Cosas sensibles e ideas representan dos modos de ser totalmente diferentes. La belleza es siempre la belleza, en cambio las cosas o personas bellas llega un momento en que dejan de serlo. Pero si bien cosas sensibles e ideas representan dos órdenes diferentes, hay entre ambos una relación de semejanza, las cosas bellas se asemejan a la belleza, las cosas buenas al bien, etc. en el mundo sensible no se percibe la igualdad ni la belleza, es preciso que el conocimiento de las ideas lo hayamos adquirido antes de venir a este mundo. Según Platón hay dos mundos principales de conocimiento: la doxa (opinión) y la episteme (ciencia).
  • Doxa es el mundo en que se mueve todo saber vulgar y el único mundo que conocen los que Platón llama amantes de las apariencias.
  • Episteme, representa el mundo inteligible, los entes que son sin cambio ninguno, en donde se encuentran los amantes de la sabiduría.

Aristóteles (384 - 322 a.C). Es el discípulo de Platón y como todo gran discípulo creo un sistema de filosofía griego. Es autor de una obra muy vasta que en la edad media fue considerada la obra científica por excelencia.
Aristóteles representa el Realismo, porque para él el verdadero ser no se halla en aquel trasmundo de las ideas platónicas, sino en este mundo concreto.
El modo de ser, es el ser “en sí”, la sustancia porque todos los demás modos de ser, los accidentes se refieren a la sustancia, compuesta por materia y forma, que coexisten en este mundo sensible. Las cosas sensibles tienden a cambiar, el equilibrio entre forma y materia es inestable. Para pensar este dinamismo, Aristóteles introduce dos nuevos conceptos potencia y acto. La potencia es la materia considerada dinámicamente (el Árbol es mesa en potencia) y el acto es la forma dinámicamente considerada (el Árbol que vemos es árbol en acto)
Para finalizar esta entrada de Filosofía griega, ahora vamos a vincularlo al análisis que hacemos del conocimiento, aspecto explicado en clase, pero que me gustaría retomar para reflexionar algo más sobre la relación que tiene la Filosofía de estos autores griegos con la Psicología.

Cuando decimos que hacemos un ANÁLISIS, tengo dos opciones:
1. - Descompongo el TODO en PARTES. Entonces esto lo relacionamos con el dualismo de Platón, en el que distingue entre cuerpo y alma.
Mientras que si…
2. - Lo vemos como un TODO. Tenemos el pensamiento de Aristóteles – el cual cree en una sola sustancia y nos expone lo que se ha llamado su teoría “Hilemórfica” (materia y forma), pero que se explica a través de que tenemos dos causas: la material y la formal, que son dos principios del ser de algo.

Tendremos en cuenta la teoría de Platón: lo analítico, la descomposición del todo en partes, para el estudio del Aprendizaje, como hemos podido ir reflejando en el estudio de los primeros temas del libro de Vidal-Abarca (et. al.).


Espero que os sirva. Si tenéis cualquier comentario o cualquier apreciación, sea de forma o de contenido, por favor, escríbenos en la parte de los comentarios de esta entrada. Gracias. 

miércoles, 4 de diciembre de 2013

TEMA 3. DESARROLLO PERSONAL Y SOCIAL DURANTE LA ADOLESCENCIA

a.      Desarrollo personal e identidad.
Se entiende por adolescencia a aquél  periodo de transición entre la infancia y la vida adulta que, en nuestra cultura y contexto, abarca varios años comprendidos entre los 12 y los veinte años, pudiéndose alargar hasta los 25 años aproximadamente. Este es un periodo difícil ya que hay que tener en cuenta el desarrollo biológico de la persona y que coincide en esta etapa de desarrollo. En esta el sujeto aprenderá a comportarse como un adulto como resultado final; a tener una autonomía económica; y a tener la capacidad de desarrollar y comprender la complejidad de fenómenos “complejos”.
Dentro de esta ésta etapa de desarrollo se pueden distinguir tres subetapas:
1-      La adolescencia temprana de los 10 a los 14 años en la que el sujeto experimenta la maduración sexual y los inicios del pensamiento formal.
2-      La adolescencia intermedia de los 15 a los 18 años en la que el sujeto experimenta una autonomía respecto a los padres, una mayor importancia en las relaciones con los iguales (amigos) a la vez que se sigue desarrollando esa maduración sexual y un razonamiento más complejo y abstracto.
3-      La adolescencia tardía de los 18 a los 25 años aproximadamente caracterizada por el logro de la independencia económica y autonomía respecto a los padres; definición como persona que va a desempeñar roles adultos; maduración del córtex frontal y pensamiento post-formal.
De tal forma que al final de dicho proceso de desarrollo mental y biológico en la vida de la persona de los 12 a los 18/25 años se espera que el adolescente, ahora adulto, sepa relacionarse con otras personas, se definan así mismos y se acepten tal y como son además de ser capaces de tener y llevar a cabo una independencia económica y social respecto a los padres además de adquirir una serie de valores éticos e ideológicos para tener una conducta cívica responsable.
Los principales problemas en la adolescencia son los relacionados con el desarrollo personal (autoconcepto, autoestima e identidad) y las relaciones personales (padres, amigos…) y los problemas que presenta.

Respecto al primero, al desarrollo personal, la adolescencia es una etapa crucial en la que el individuo intenta definirse así mismo e intentar responder a las preguntas: ¿quién soy? ¿qué me gusta y qué no? ¿Qué es lo que se me da bien hacer y qué no? ¿Cómo me ven los otros (mi clase, mi familia, mis amigos)?. La forma que el adolescente tiene para definirse así mismo es a través de su aspecto físico, las actividades que mejor hace, sin tener en cuenta en un periodo primario o iniciático los valores que se irán formando al final de la adolescencia y tendrán un mayor peso, en consecuencia. El adolescente tiene en la cabeza el yo ideal, la persona que le gustaría ser; el yo temido, la persona que no le gustaría ser; el yo posibles, una mezcla de los dos anteriores; el yo falso, no soy yo estoy fingiendo un papel; y el yo real, lo que soy verdaderamente Lo que el adolescente querrá de todas las formas es alcanzar ese yo ideal será lo que le estimule.

También la identidad es un problema para el adolescente ya que tiende a descubrir el sujeto sus fortalezas y debilidades y a comprender cómo es él y cómo se define así mismo. Pero no es tarea fácil ya que implica un razonamiento formal y el desarrollo de la personalidad va adquiriendo unas formas y características personales propias de cada individuo, es decir, el individuo va madurando. Al final el sujeto logra tener y definir su identidad a través del área interpersonal y afectivo sexual, área vocacional-profesional y área ideológico-ética.

Existen diferentes formas de elaborar la identidad y que son las siguientes: logro, moratoria, difusión y exclusión
1.      Logro de identidad: es un status en el cual el adolescente tras un periodo de tiempo con una serie de dudas en su cabeza en la que no logra aclararse (denominado esto último moratoria), por fin de decanta y se compromete con sus elecciones personales, ideológicas y ocupacionales. Existen 3 status:
a.       Moratoria: los adolescentes que exploran pero no se comprometen.
b.      Difusión: aquellos que ni exploran ni se comprometen. (aquellos que no se definen pero tampoco les importa hacerlo suelen tener baja autoestima, niveles más altos de ansiedad…)
c.       Exclusión: se han comprometido con ciertas opciones pero sin un intento de revisar las opciones potenciales. (Son conformistas y obedientes a la figura de autoridad. Relaciones con los padres cercanas)
2.      Estatus de logro y de moratoria: los adolescentes han pasado por una fase de exploración y ahora son más independientes, dispuestos a participar y a prestar ayuda.
Hay que tener en cuenta que el contexto cultural en cuanto a la elaboración de la identidad del individuo influye hasta tal punto que afecta a nuestras formas de adaptación y a adoptar una posición frente al mundo.

b.      Las relaciones interpersonales: la familia y los amigos.

b.1. Las relaciones con los padres.
De otro lado están las relaciones interpersonales con la familia y con los amigos en donde la amistad, las primeras relaciones de pareja y la pertenencia a un grupo de compañeros son cada vez más importantes a medida que avanzamos a la edad adulta.
Las relaciones del adolescente con sus padres siempre se ha dicho que son conflictivas pero no es así ya que solo esta última representa el 5 ó 10 %. Los enfrentamientos más fuertes son generalmente en la hora de llegada casa, el mal comportamiento y actitudes indebidas, se discute más con las madres porque ellas entienden mejor a los hijos y con los padres por el dinero.
En cualquier caso sea como fuere esto representa una mínima parte y, en consecuencia, no habría que tenerlo tanto en cuenta aunque esta es la parte que representa al adolescente aunque no sea así. El susodicho necesita el apoyo y el cariño de los padres además de un habiente en el hogar cálido y confortable porque la adolescencia es una etapa de muchos cambios. El afecto para crear un clima estable y que las relaciones sean armónicas. De esta forma los padres contribuirán a un mejor ajuste y desarrollo psicosocial. También el control proporciona una guía al adolescente para poder enfrentarse a los problemas que se le presentan. Un control excesivo o pasivo puede plantear problemas de conducta. La relación entre control y afecto distingue distintos estilos:
-          Democrático o con autoridad: los padres muestran altos niveles de afecto y de control.
-          Autoritario: bajo nivel de afecto y un alto nivel de control.
-          Permisivo: alto nivel de afecto y bajo nivel de control.
-          Negligente o no comprometido: bajos niveles de afecto y de control.

b.2. Las relaciones con los amigos.
Lo mismo que un buen ambiente en casa y unas buenas relaciones con los padres favorecen el desarrollo del adolescente, unas buenas relaciones con los amigos también. Los amigos durante la adolescencia son muy importantes, incluso cruciales. Las relaciones con los amigos son más igualitarias que con los padres y los hermanos y estas relaciones están basadas en la elección y el compromiso y, en consecuencia, son más vulnerables e inestables. Relacionarse con los amigos proporciona y da una identidad al adolescente, una autonomía e identidad y exige a aprender a cooperar y a negociar. Pero como los seres humanos no somos iguales pues no todos se integran de igual forma:
-          Los más populares saben escuchar, son bondadosos, amables, alegres y divertidos y se comprometen y se preocupan por los demás.
-          Los impopulares son los torpes y los que son rechazados. Suelen ser rechazados porque tienen un carácter y una forma de ser demasiado violenta, son negativos y siempre buscan pelea.
-          Aquellos que son hábiles, lideran los grupos y son también muy agresivos y son rechazados por ello.  

c.       Riesgo y resiliencia en la adolescencia.
El mito del adolescente como persona rebelde, angustiada e inestable es la parte que más retrata al susodicho dejando ver el lado negativo que conlleva la adolescencia. En un periodo difícil que como se ha dicho supone el paso de la niñez a la madurez adulta conlleva unos cambios mentales y biológicos importantes. Es un estado de tensión y de “tempestad” que no deja de ser normal y corriente dentro de sus características “anormales”. Es una etapa de transición que unos la pasan más tranquila y otros no. En Occidente las sociedades que existen son sociedades abiertas, es decir, priman la individualidad y existen muchos tipos de roles y valores por lo que es lógico pensar que surjan rupturas, conflictos y enfrentamientos en estas sociedades más que en las cerradas en donde los roles adultos están más definidos y claros, estos últimos basados en la obediencia y conformidad. En definitiva, la adolescencia es una etapa normal dentro del desarrollo del ser humano por todo lo que hemos dicho anteriormente (problemas de indefinición de la persona, etc.) y no por ello significa tener algún problema mental como algunos autores reflejaron (fundamentalmente Freud). Tan solo el 17-20% de los adolescentes tienen problemas psicológicos. Los enfrentamientos surgen a la hora de elaborar las tareas domésticas, la forma de vestir, la fijación de los horarios, etc. Pero hay que tener en cuenta que de este porcentaje con problemas psicológicos pueden pasar desapercibidos por ser la adolescencia y pasar de ellos sin que realmente nos demos cuenta de que un porcentaje de la población pueda tener un verdadero problema y, en consecuencia, siguen teniéndolo de adultos, como por ejemplo, trastornos de alimentación, aislamiento respecto al resto, depresión, problemas con la ley, consumo de drogas, etc. Estos son los riesgos más frecuentes de los adolescentes y que hay que vigilarlos y no decir “son tonterías de la edad”.
¿Por qué de estos problemas? Las últimas investigaciones dicen que posiblemente surjan por una serie de problemas tales como la falta de maduración del córtex frontal, un temperamento impulsivo, etc.

El enfoque de resiliencia  
La palabra resiliencia (resilience, en inglés) viene del vocablo latino resilio que significa volver atrás, rebotar. Se entiende de manera general este concepto como aquella capacidad para resistir situaciones difíciles y salir de ellas con mayor fortaleza. Las causas son muy diversas (ver cuadro 3.4., pág. 92): desde las individuales (autoestima, actitud vital positiva, compromiso con valores, habilidad para resistir la presión negativa del grupo…), las familiares (buena relación con uno de los dos padres, equilibrio entre el control-afecto…), hasta las sociales (relación cercana y positiva con algún adulto…).

lunes, 2 de diciembre de 2013

La Motivación: Teoría y Praxis


La Motivación: Teoría y Praxis

Expresado técnicamente, por motivación se entiende “la compleja integración de procesos psíquicos que efectúa la regulación inductora del comportamiento, pues determina la dirección (hacia el objeto-meta buscado o el objeto evitado), la intensidad y el sentido (de aproximación o evitación) del comportamiento. La motivación despierta, inicia, mantiene, fortalece o debilita la intensidad del comportamiento y pone fin al mismo, una vez lograda la meta que el sujeto persigue”.
Gracias a esta definición, podemos observar que la motivación actúa como un catalizador del comportamiento humano. Pero esta motivación resulta más eficiente en función de la personalidad del individuo. Es decir, que según el carácter de la persona, mejores resultados pueden obtenerse gracias a esa motivación. Pero esta afirmación no debe llevarnos a equívocos: motivación y personalidad están muy relacionadas, pero son dos cuestiones independientes.
Una faceta de la personalidad que nos interesa especialmente es el interés por aprender. La motivación resulta muy importante a la hora de obtener conocimientos. Por ello, se han elaborado múltiples teorías motivacionales relacionadas con la educación. La década de 1950 fue un periodo floreciente en el desarrollo de los conceptos de la motivación. Una de las teorías más sólidas que surgió fue la siguiente:
  •  Teoría de la jerarquía de las necesidades (Maslow): el autor indicó cinco niveles de necesidades y los clasificó por orden de importancia. En la base de la pirámide se encuentran las necesidades básicas o primarias, y en la cúspide las de orden psicológico o secundarias. En el nivel más inferior están las necesidades fisiológicas, luego las necesidades de seguridad, a continuación las necesidades sociales o de pertenencia), las necesidades de estatus y prestigio (o de estima), y, por último, las necesidades de autorrealización. En esta jerarquización de necesidades, las personas deben satisfacer parcialmente una necesidad de orden inferior antes de experimentar la siguiente.





En el ámbito educativo han surgido con posterioridad algunas teorías contemporáneas, divididas en diversos enfoques:
·         Teoría de las tres necesidades: se refiere a aquello que necesitan o requieren las personas para llevar vidas gratificantes. En ese caso, la motivación hacia cada una de esas necesidades es diferente, y es más intensa cuanto mayor o más importante es la necesidad.
·         Teoría de la equidad: es una teoría de la motivación que subraya el papel que desempeñan las ideas de la persona respecto a la equidad o justicia de las recompensas y castigos para determinar su desempeño y satisfacción.
·         Teoría de las expectativas: menciona que las personas eligen cómo comportarse, de entre varias conductas alternativas, con base en sus expectativas de lo que obtendrán de cada conducta.
·         Teoría del reforzamiento: en ella la motivación se basa en la ley del efecto. Es decir, la idea de que la conducta que tiene consecuencias positivas suele ser repetida, mientras que la conducta que tiene consecuencias negativas tiene a no realizarse de nuevo.
·         Teoría de fijación de metas: teoría de la motivación de un proceso que se concentra en establecer metas. Las metas ayudan a aumentar el rendimiento.

Una vez hemos abordado teóricamente el concepto de motivación, indicando cada uno de sus enfoques educativos, llega el momento de analizar los efectos que tiene la motivación en el aprendizaje. Como punto de partida, debemos tener muy claro que para que se dé un aprendizaje significativo el estudiante debe estar motivado.
A priori, alcanzar esta meta puede parecer imposible. Sin embargo, el profesor tiene en su poder los instrumentos para conseguirlo. En primer lugar, el docente debe mostrar interés y motivación. Resulta imposible motivar al alumno si el profesor no logra manifestar él mismo esa motivación. En ocasiones, los estudiantes actúan por imitación a lo que están viendo, y son más proclives a interesarse en la asignatura si su profesor es capaz de mostrar (y de transmitir) su motivación. Algunas pautas a seguir podrían ser:

·         Tratar temas de interés, activando así la curiosidad.
·     Conocer al alumno y saber en qué campos presenta mayores capacidades. Una vez hecho esto, intentar relacionar el aprendizaje con esas habilidades del estudiante.
·         Reconocer y celebrar el éxito.
·         Fomentar la creatividad.
·         Promover la cooperación y la colaboración.
·         Establecer objetivos y metas a corto plazo.
·         Evitar el castigo pero utilizar refuerzos positivos y negativos adecuadamente cuando sea necesario.

·         Mostrar la relevancia de los contenidos para la vida real.


En conclusión, vemos que la motivación es un concepto tremendamente amplio y complejo. No obstante, debemos conocerlo perfectamente dado que su aplicación en la enseñanza es clave.